Un empujón para conocer el mundo
Mi primer viaje con EF fue en julio de 2017. Recuerdo como si fuera ayer cuando saludé a mis papas en el Aeropuerto de Ezeiza y me embarqué en este viaje de 5 semanas a Londres, Inglaterra. Fue un viaje que dio cierre a mi adolescencia y abrió las puertas a mi camino para conocer el mundo.
Un año después de Londres…
Otra experiencia que marcó mi vida global fue dejar mi ciudad para comenzar mi primer voluntariado en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
A los pocos meses, me encontraba nuevamente en Ezeiza saludando a mis papás. Esta vez, el viaje era un poco más arriesgado. En la conquista de mi tercer continente por conocer, me dirigí a mi segundo curso con EF en Cape Town, Sudáfrica. Ahora estoy en la cuenta regresiva para mi tercer curso con EF, esta vez en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Pero hay algo que me tiene un poco más ansiosa y es el comienzo de mi segundo voluntariado. Después de mi curso en EF Dubái, voy a viajar para hacer un voluntariado que se basa en enseñar inglés en residencias donde se alojan personas originarias de un país asiático. Voy a ser voluntaria de educación de inglés en Vietnam.
¿Cómo conseguí irme de voluntaria a Vietnam?
Todo empezó mirando historias de Instagram sobre una cuenta que solicitaba voluntarios, decía que necesitaban personas con conocimiento de inglés y experiencia en entornos de educación multicultural; que la comida y el alojamiento estaban incluidos, y sólo debía pagar por el aéreo. Entré a la página web tan rápido como pude y, cargada de información, me fui a dormir.
Creo que nada emociona tanto como cuando uno se visualiza siendo feliz en ciertos lugares y creo que también es una de las cosas que nos motiva a cumplir nuestros objetivos. En el momento en que me visualicé realizando todo lo que me mostraban en las fotos del website fue que comencé a planear mi viaje.
Hoy, con mi aplicación de voluntariado aprobada, mi VISA autorizada y ticket aéreo en mano, estoy por comenzar una de las aventuras más desafiantes de mi vida: enseñar todo lo que aprendí estos años.
Pero… ¿qué cambio de esa chica de 17 años que tomaba un avión sola por primera vez en su vida a una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, a esta chica que está por tomarse un avión al sudeste asiático para enseñar inglés? Bueno…
Descubrir el mundo es descubrirse a uno mismo
Claro está que hace 3 años no imaginaba nada de todo lo que estoy viviendo, pero hoy es una realidad. Mi primer viaje con EF fue el empujón que necesité para empezar a conocer el mundo, y me inspiró a lograr todos los objetivos que me proponga. Ese viaje hizo que me soltara, que me permitiera poder cerrar los ojos e imaginarme en esos lugares que ni sabía que existían.
Se trata de cerrar los ojos e imaginarnos. Volar con la imaginación para permitirnos comprar un pasaje de avión, ir a un aeropuerto y vivir en carne propia todo eso que imaginamos.
Y si la vida se trata de decisiones, ¿estás listo para decidir tu primer paso para conocer el mundo?