Recorré el ‘sunny state’: 8 lugares que no te podés perder de Florida
Cuando escuchás “Florida”, probablemente pensás en filas de palmeras, kilómetros de playas de arena blanca, y en Miami, el lugar que atrae tanto a fiesteros como a amantes del sol. Pero el estado del sol tiene mucho más que ofrecer que Miami. El sol, por ejemplo. Y 13 600 kilómetros de costa, además del hecho de que, independientemente de dónde estés en Florida, nunca estás a más de 90 kilómetros de una playa. Si esas tres razones no te convencieron todavía para que visites el estado más llano de los Estados Unidos (Florida está a tan solo 30 metros sobre el nivel del mar), a continuación tenés ocho razones más que pueden funcionar.
SAN AGUSTÍN
Nuestro recorrido empieza en el noreste de Florida: San Agustín. El asentamiento europeo habitado de forma permanente más antiguo de Estados Unidos, fue fundada en el siglo XVI por el explorador y conquistador español Juan Ponce de León. La ciudad es famosa por su arquitectura de estilo colonial y su atmósfera española. Con el Castillo de San Marcos –una impresionante fortaleza española–, el hotel Ponce de Leon –que ahora forma parte del Flagler College– y Villa Zorayda –una villa Real inspirada en la Alhambra de Granada de España–, el encanto del viejo mundo de San Agustín está siempre presente en el barrio colonial.
DAYTONA BEACH
A unos 100 kilómetros al sur de San Agustín está Daytona Beach, una ciudad llena de fiestas (Spring Break!) y, obviamente, de todo lo relacionado con el automovilismo. El amor por los vehículos no solo es visible en el _Daytona International Speedwa_y, que hospeda la carrera anual Daytona 500 NASCAR, sino también en la playa: la arena aplastada hace posible que los autos lleguen prácticamente hasta el mar. Si podés, alquilé un auto, llenalo de amigos y todo lo que necesites para hacer una barbacoa en la playa, y andá a la Original American Beach para pasar un día de olas y diversión. Mientras estás ahí, observá a la gente por el paseo marítimo y visitá alguno de los numerosos restaurantes y negocios. Después, podés subir a las atracciones y a la vuelta al mundo: un auténtico parque de divarsiones al lado de la playa.
ORLANDO
Saliendo del pequeño parque temático de la playa, pasamos a conocer a sus hermanos mayores en Orlando, a unos 100 kilómetros al suroeste. Bienvenido al Walt Disney World y a sus cuatro parques temáticos: Magic Kingdom, Animal Kingdom, Epcot y Disney’s Hollywood Studios. Ah, y no olvidemos los dos parques acuáticos que también forman parte de la (infinita) diversión. Guardá algo de energía, porque todavía hay más, especialmente si sos fan de Harry Potter: sumergite en el mundo de la hechicería de Harry, Ron y Hermione en los soleados Universal Studios de Orlando; es como conseguir una invitación para ver por dentro la película de magia que todos amamos.
CABO CAÑAVERAL Y COCOA BEACH
Al este de Orlando, en la costa Atlántica, está Cabo Cañaveral y la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral (CCAFS), además del Centro espacial John F. Kennedy (KSC) de la NASA. Acá fue el lanzamiento del Apolo 8 en 1968; la segunda misión espacial estadounidense tripulada por humanos y la primer nave tripulada que orbitó alrededor de la luna. Aprendé toda la historia sobre los viajes espaciales en el centro de visitantes y preparate para una auténtica experiencia de otro mundo. ¿Siempre quisiste conocer a un astronauta o presenciar el lanzamiento de una nave espacial? Bueno, alegrate, porque ¡vas a experimentar todo lo que es un lanzamiento espacial en el simulador de lanzamiento de cohetes! Si preferís tener los pies en la tierra, tomá sol o hacé surf en Cocoa Beach (por alguna razón, no tiene nada que ver con el chocolate).
FORT LAUDERDALE
Fort Lauderdale, a unos 40 minutos en auto al norte de Miami Beach, es conocido por los barcos y el lujo: la ciudad no solo es hogar de uno de los puertos de cruceros más grande del mundo, sino que es también la Capital Mundial de los Yates y, por lo tanto, un destino de vacaciones popular entre ricos y famosos. Pero no te preocupes si no tenés yate, podés divertirte navegando en góndolas y taxis acuáticos por los canales y vías fluviales de Fort Lauderdale. Si hacés una excursión en barco por la Millionaire’s Row, vas a tener una vista especial de la Venecia de Estados Unidos: dejate sorprender por lujosos yates amarrados delante de mansiones incluso más lujosas.
PARQUE NACIONAL DE LOS EVERGLADES
Ningún viaje a Florida está completo sin una visita a los Everglades, un parque nacional fundado en 1934. Los Everglades, el parque natural subtropical más grande de Estados Unidos, también tiene una de las extensiones protegidas de bosque de manglares más grandes del hemisferio occidental. El Parque Nacional de los Everglades es el hogar de más de 30 especies en peligro de extinción, como el manatí, la pantera de Florida, y el cocodrilo americano. Entre las mejores formas de ver toda la naturaleza y vida salvaje se encuentran: en bicicleta, a pie, en kayak o en canoa. Hay excursiones guiadas por tierra y por mar, y se recomienda explorar el área con un guardaparque, ya que ellos saben dónde mirar y te van a poder contar todo que sepan sobre aves, mamíferos y reptiles. Ah, y un dato curioso para que puedas impresionar a tus amigos: los Everglades es el único lugar del mundo donde podés encontrar caimanes y cocodrilos. #cuantomássepas
CAYOS DE FLORIDA
Las más de 200 islas de los Cayos de Florida, que empiezan en el sur de Florida y alcanzan –300 lindos kilómetros más arriba– el Golfo de México, parecen un collar de perlas. Perlas totalmente impresionantes, definitivamente. Las islas están conectadas a través de varios puentes y el más famoso es el Seven Mile Bridge. Sí, es correcto, el puente tiene 7 millas de largo (11 kilómetros). Y al final de la Autopista 1, está Cayo Hueso, en el extremo sudeste de los Cayos de Florida. Desde ahí solo quedan ¡144 kilómetros hasta Cuba! Si estás con ganas de algo cultural, visitá el Ernest Hemingway Home & Museum, la casa del genio literario y ganador del premio nobel Ernest Hemingway y de un montón de gatos (unos 40 o 50 de ellos tienen seis dedos en las patas y son descendientes del famoso gato polidáctilo de Hemingway, Snow White). Por supuesto, no solo hay gatos en Cabo Hueso, podés ver infinidad de mariposas en el Key West Butterfly Conservatory y después recuperar energía en los muchos restaurantes, bares y negocios de la calle Duval (¿alguien quería mariscos?). La forma de ser hospitalaria y amable de los Conchs –los habitantes de Cayo Hueso– puede sentirse en todas partes y da a la zona gran parte de su encanto (como todos estamos aprendiendo acá, Conchs es el nombre que se les da a los caracoles de mar de gran tamaño o a sus conchas).
COSTA DEL GOLFO DE FLORIDA
Muchos de los que visitan Florida solo conocen la zona Atlántica del estado, pero dejanos mostrarte por qué vale la pena visitar también una (o cuatro) veces la costa del golfo.
Nápoles: Nápoles, una de las ciudades más ricas en EE. UU., está llena de millonarios con sus impresionantes mansiones (Bill Gates tiene una casa acá). Si no te interesan las compras lujosas ni el golf, te recomendamos encarecidamente las playas de Nápole: te vas a sentir como si te hubieras ganado la lotería. Sentí la fina arena blanca entre los dedos de tus pies, nadá en aguas cristalinas y admirá una de las puestas de sol más hermosas que tu Instagram haya visto nunca. #sinfiltros
Isla de Sanibel: a una hora al norte de Nápoles, hacia Fort Myers, hay un paraíso caribeño que parece de postal. Las playas de la isla de Sanibel también tienen grandes cantidades de caracoles y conchas, y uno de los hobbies más populares entre los visitantes (y los residentes) es juntarlas. Si sos capaz de encontrar una Junonia, que se caracteriza por sus lunares marrones, podrías volverte rico y famoso. O al menos podrías salir en una foto en el diario local, porque es muy difícil encontrar esta concha en las playas.
Tampa: Tampa es la tercer ciudad más grande de Florida y es muy popular entre los estudiantes: la Universidad del Sur de Florida parece tener el ambiente ideal para el aprendizaje. Si preferís estudiar a los animales –y no a los estudiantes– en su hábitat natural, visita los Busch Gardens, un parque temático inspirado en África que tiene todo tipo de restaurantes, atracciones y montañas rusas (no nos sorprende que sea uno de los parques temáticos más visitados en Estados Unidos y el mundo).
Pensacola: después de manejar unos 770 kilómetros, vas a llegar a Pensacola, la ciudad más occidental de Florida. P-Cola, como la llaman los lugareños, está fuertemente influenciada por América del Sur y los estados limítrofes de Louisiana, Mississippi y Alabama. Esta parte de la costa del Golfo es también llamada Costa Esmeralda debido a sus, ¡sorpresa!, impresionantes aguas de color esmeralda. Como no se puede estar todo el día disfrutando del agua porque hay que comer en algún momento, te recomendados un manjar local: el pargo rojo. ¡A disfrutar!
Fotografía de Ed Schipul, Flickr / Creative Commons