Mi experiencia en EF Santa Bárbara 2016
Estaba en el último año de secundaria. El viaje de egresados se aproximaba, pero yo quería algo diferente. Mi amigo me comentó sobre EF Santa Bárbara y quedé fascinada. Ambos decidimos abrirnos a esta experiencia, que marcó un antes y un después en nosotros.
El inglés es mi segunda lengua pero no tenía la posibilidad de practicarlo como yo quería. Cuando viajé y empecé a hablarlo me sentía muy feliz.
Tengo que admitir que en los meses previos estaba nerviosa, quería saber cómo iba a ser todo allá.
En el momento en que llegamos a la residencia de EF, nos recibieron con buena onda y muy amablemente, apenas sentíamos que estábamos en otro lugar.
Fue un mes que voy a recordar para siempre, los lugares que conocí, ya sea de camino a la escuela o a unas pocas cuadras de la residencia, donde teníamos una vista increíble del mar.
Hay muchas actividades en las cuales participar, excursiones por el día o por el fin de semana que son espectaculares. Tomar el colectivo para ir a la escuela o hacer las compras en el super parece común, pero cuando viajás al extrajero incluso esas son experiencias totalmente nuevas.
Si tengo que dar un consejo a quienes estén por viajar sería que antes investiguen sobre ese destino, qué lugares visitar y armar una lista, entonces en los momentos en que no tengan clases o actividades de EF, puedan recorrer a fondo esa ciudad. Ir a una tienda y preguntar cualquier cosa, aunque sea lo mínimo, con tal de practicar el idioma y “mezclarte” en la cultura del lugar.
Viajar con EF es la mejor manera de aprender y perfeccionar el idioma que te gusta mientras conocés lugares y personas que hacen de tu estadía lo mejor. Animate a salir de tu zona de confort que lo mejor está ahí afuera.