Los 10 lugares secretos de Nueva York
La gente visita Nueva York, y monumentos famosos como el Puente de Brooklyn, en masa. Los amantes de la cultura son felices con las galerías de arte, los museos de historia y los fantásticos espectáculos de Broadway; los inmensos centros comerciales tientan a los adictos a las compras, y los restaurantes complacen a los viajeros gastronómicos. Pero la vida en la Gran Manzana va más allá de las atracciones turísticas y los lugares de interés. Conoce la auténtica Nueva York con nuestra guía práctica y descubre diez de las joyas ocultas de la ciudad recomendadas por los lugareños.
1. MUSEO DEL HELADO
En una ciudad llena de museos famosos, hay uno que todavía no es muy conocido por los turistas, y es el más sabroso de la ciudad. El Museo del Helado, también conocido como el «cielo» por los visitantes aficionados al dulce, ofrece una visita interactiva y deliciosa. Puedes pasar la tarde bañándote en un rio de virutas, pasear por la sala del chocolate y probar el gigantesco sundae de helado. El museo abre en un lugar diferente cada verano, en plan itinerante, y su boletín de noticias se asegura de que seas el primero en saber dónde.
2. SELVA TROPICAL OCULTA
Con Central Park, el Jardín Botánico de Nueva York y todos los pequeños parques públicos de la ciudad, es fácil encontrar un poco de naturaleza si te cansas de la jungla de cemento. Encontrar un sitio privado es más complicado, pero en un bloque de oficinas del centro de Manhattan hay escondida una pequeña selva tropical. Las grandes ventanas de vidrio actúan como un invernadero, trabajando con un sistema que crea condensación de vapor de la lluvia para conseguir un mini-ecosistema húmedo, que conserva las plantas tropicales que allí crecen verdes y exuberantes.
3. TORTITAS O TARTA EN EL BUBBY’S
En el bajo Manhattan, el menú del acogedor restaurante Bubby’s celebra casi todos los clásicos estadounidenses. Los residentes de Tribeca apuestan por las tortitas James Beard (con plátanos con caramelo y nueces tostadas) o las tortitas de masa ácida y arándanos, pero también van para el brunch, el almuerzo y la cena. Puedes ir a cualquier hora a por una hamburguesa, un trozo de tarta recién hecha o incluso un cóctel, y marcharte con una fotografía de recuerdo del fotomatón del sótano.
4. SEDE DEL CLUB DE EXPLORADORES
Satisface a tu trotamundos interior en la acogedora y poco conocida sede del Club de Exploradores en el Upper East Side. Fundado en 1904, el club era un lugar para que los exploradores y aventureros que recorrían el mundo compartieran las historias sobre sus expediciones y los consiguientes descubrimientos científicos. Las cuatro plantas de la sede (un ornamentado edificio adosado) están repletas de tesoros y objetos procedentes de viajes de expedición realizados por todos los rincones del mundo. Advertencia: esta joya oculta causa graves ansias de viajar.
5. BAR SECRETO PLEASE DON’T TELL
Los bares ocultos surgieron por su cuenta durante la época de la prohibición y, aunque ya no hay necesidad de ocultarlos, los bares secretos están volviendo a generalizarse. Entre la Primera Avenida y la Avenida A, la entrada del Please Don’t Tell pasa totalmente desapercibida a los transeúntes, solo aquellos que lo conocen se paran en una cabina de teléfono, lo descuelgan y llaman una vez. Si puedes entrar, se abre una puerta en la pared y te introduces en un bar de ambiente íntimo para pasar una noche de cócteles, buena comida y, lo mejor de todo, clandestinidad.
6. BURGER JOINT EN EL HOTEL PARKER MERIDIAN
Hamburguesas, hamburguesas por todas partes. Aunque en Nueva York puedes atiborrarte a jugosas hamburguesas en cualquier parte, encontrar un lugar tranquilo o al menos sin turistas para hacerlo es complicado. Así que, ¿qué tal una hamburguesería oculta (una joya literalmente oculta) detrás de una cortina en una inocente recepción de hotel? Sigue a tu olfato al hotel Le Parker Meridian para probar un menú consistente casi exclusivamente en hamburguesas y hamburguesas de queso antes de que demasiada gente sepa del Burger Joint.
7. COMPRA EN EL BAZAR NOCTURNO DE BROOKLYN
Los sabedores aconsejan que si lo que quieres es ir de compras, deberías alejarte de la multitud y experimentar la auténtica Nueva York cambiando la Quinta Avenida por el Bazar Nocturno de Brooklyn. Es un elegante almacén en el que se venden productos independientes los viernes y sábados por la noche, pero eso no es todo. Además de mercado para comprar suvenires tienes karaoke, tenis de mesa, música en vivo y comida deliciosa de comerciantes locales.
8. VISITA EL MURO DE BERLÍN
No, ¡de verdad! Cuando se demolió el Muro de Berlín en 1989, se conservaron las secciones adornadas con obras artísticas y cinco de ellas están escondidas por Nueva York. Una está en un bloque de oficinas en la avenida Madison, otra en la plaza Kowsky en el Battery Park, otra en los jardines de las Naciones Unidas, otra en el museo Intrepid Sea-Air-Space y otra en el museo Ripley’s Believe it or Not en Times Square. Puedes combinar la historia moderna con una excursión urbana atípica y recorrer Nueva York visitándolos todos en un día.
9. COMIDA MEXICANA EN EL CILANTRO
Posiblemente uno de los mejores sitios de la ciudad para comer una fajita recién hecha (o cuatro), Cilantro es una pequeña y auténtica cantina mexicana del Upper West Side, apreciada por sus habituales por su ambiente acogedor y sus deliciosas fajitas de pollo. Deja atrás la bulliciosa calle y entra para descubrir una oasis sin turistas con una decoración acogedora, con mesas y sillas de madera, un techo de vigas de madera y, además, con nachos y salsa de cortesía.
10. UN LUGAR SECRETO PARA LA PUESTA DEL SOL
Todas las tardes, cientos de turistas suben al edificio Empire State para hacer fotografías desde arriba del impresionante e inconfundible panorama de Nueva York. Pero, cuando se trata de buscar lugares para Instagram, merece la pena escuchar a los lugareños para saber cuál es la mejor vista de la ciudad. Al atardecer, vete al acertadamente llamado Sunset Park, en el sur de Brooklyn, para disfrutar de una vista espectacular del perfil urbano de Manhattan desde la distancia. ¡No es una vista que puedas apreciar estando en el mismo Manhattan!