Loles nos cuenta la experiencia de su hija con EF
Loles Carrogio es la mamá de Isabel Tor, una estudiante que, por quinto año consecutivo, vuelve a participar en nuestros campamentos de verano.
¿Qué edad tiene Isabel? ¿Con qué edad empezó a viajar?
Actualmente tiene 17 años. La primera vez que realizó un curso en el extranjero tenía 13 años.
¿A qué destinos viejó Isabel?
El primer viaje fue a Reino Unido, el segundo año viajó a Virginia, después a Florida, luego Los Ángeles y este año viajará a Hawaii.
¿Qué tipo de hospedaje eligieron? ¿Familia o Residencia?
Isabel ya se hospedó en ambas opciones. En los dos casos disfrutó mucho de la experiencia. En la residencia siempre estaba en contacto con el resto de los estudiantes internacionales que realizaban el mismo curso y con los líderes de España y del colegio de destino, que estaban con ellos las 24 horas del día.
¿Qué tal le parecieron las familias con las que se hospedó? ¿Cómo fue su primer contacto con la familia?
Siempre tuvimos mucha suerte. Isabel se logró adaptar muy bien a la familia y a sus roommates. Al no ser la única estudiante alojada en la familia, no tenía tanta vergüenza y se relacionaba mucho. Todos fueron muy simpáticos y siempre la trataron con mucho cariño.
¿Qué tal las clases?
Realmente, muy bien. Todos tienen una manera muy dinámica de dar las clases, en las que ellos se involucran mucho más. Al tratarse de muchas clases al día, pero de 40 minutos cada una, los estudiantes no se cansan y mantienen la atención durante toda la clase.
¿Les resultó fácil estar en contacto con ella mientras se encontraba en destino?
La verdad que sí. Hace unos años, cuando viajó por primera vez, nos llamaba por cobro revertido; pero después, durante los últimos años que viajó, nos contactábamos por medio de Whatsapp. También, tanto en la familia, como en la escuela y en los establecimientos públicos, tenía fácil acceso a Wifi.
Finalmente, como madre de un estudiante, ¿qué beneficios creés que aporta una experiencia de este tipo?
Gracias a que siempre viaja acompañada de un líder, que el curso incluye los vuelos, actividades, seguro médico y de viaje y la asistencia de las oficinas de España las 24 horas, estoy muy tranquila sabiendo que a Isabel no le falta nada de nada.
Además de mejorar el idioma dada la inmersión en el mismo, Isabel tuvo la suerte de conocer nuevas culturas y adaptarse a nuevas costumbres. Este tipo de experiencias les ofrece a los estudiantes la oportunidad de desenvolverse por sí mismos en un entorno nuevo.
Siempre vuelve mucho más despierta y madura. Para ella es un mes muy divertido y diferente a la vez; para nosotros resulta una gratificante experiencia verla evolucionar tanto como persona así como en sus estudios.