Las 11 Mejores Ciudades para Viajar Después de Graduarte
¡Felicitaciones, todas esas noches de estudio y escribir ensayos se terminaron! Con la graduación no solo vienen a la par más noches de sueño y menos comida de cafetería, sino también puertas abiertas de par en par para salir a conocer el mundo tal como lo soñabas mientras leías y tomabas apuntes en la biblioteca (por lo menos hasta que tengas que hacer buen uso de ese diploma y conseguir trabajo). Con tantas ciudades fascinantes y lugares interesantes entre los que podés elegir, la decisión de a dónde ir puede no ser fácil – así que elegimos los mejores destinos que se adaptan a básicamente cualquier persona. ¿No es eso súper práctico?
1. San Diego para tener esa oportunidad de vivir el sueño americano
Cuando te das cuenta que la vida en San Diego consiste en cocktails al atardecer y cerveza fría en la playa, pasando cómodamente de A a B parado en una tabla de paddle, y dándote una panzada regular de frescos tacos de pescado, no vas a tardar ni dos segundos en reservar el pasaje de avión…sólo uno de ida. El estilo de vida súper tranquilo definitivamente suena como el Sueño Americano y como el lugar perfecto para una aventura post-graduación inolvidable.
2. Sídney para los fanáticos de la playa
“Relajate y tomátelo con calma, amigo.” Andá acostumbrándote a escuchar eso de la boca de algún surfista gloriosamente bronceado en Sidney. Claro, la ciudad es una de las más vivaces e icónicas de Australia, pero son las hermosas playas, perfecto clima todo el año, y surf de clase mundial lo que atraen a los jóvenes a este pedazo de tierra aislado. Empacá anteojos, ojotas (thongs, como le dicen los Australianos), y una buena cantidad de protector solar para esos días de playa con mucho sol, asado de mariscos, y literalmente no hacer nada más que relajarte. Dormir, relajar y repetir – ese es un motto sobre el que los graduados pueden manejarse, ¿no?
3. Nueva York para gastar invertir toda la plata de la graduación, sin culpa
Tres palabras: Treat. Yo. Self! Después de graduarte, te merecés el liberar a tu billetera de un poco de peso, y literalmente no hay mejor lugar para gastar plata extravagantemente que la Gran Manzana. Tantos negocios para investigar, shows de Broadway a los que ir, y tantos spots lindos para disfrutar de un brunch o terrazas para sacar esas fotos dignas de Instagram. Además, ahora que estas camino a un trabajo tiempo completo, vas a necesitar renovar tu ropero por uno con pinta más profesional, ¿no?
4. Hawaii para reconectarte con la naturaleza
Con ocho grandes islas y un puñado de hermosas islas menores entre las que se puede elegir, tan solo el decidir por dónde empezar ya va a darte trabajo, y ni hablar de decidir que hacer cuando llegues. No te preocupes, vas a estar relajándote y conectando con la naturaleza en un abrir y cerrar de ojos: relajate bajo el sol en una playa que parece sacada de una foto perfecta, disfruta de un chapuzón en una catarata natural, o preparate para una aventura haciendo kayak, surf, buceo, e incluso haciendo senderismo sobre pisos endurecidos de lava hasta las bocas de los volcanes. No hay naturaleza mejor que ésta.
5. Londres para un poco de movimiento, bullicio y oportunidades
Graduación – una palabra que significa “es hora de desahogarse” y “supongo que es mejor buscar trabajo” de forma simultánea. ¿Qué lugar mejor para ir, entonces, que Londres? Las calles están repletas de gente lista para divertirse y emocionarse con la vida, mientras que los edificios están apiñados con negocios de todas las industrias y tamaños. Balanceá un poco la celebración con algo de trabajo serio en el Gran Humo y vas a ser capaz de tildar dos casillas a la vez. #winning
6. Barcelona para hacer un buen uso de todas esas clases de Español
¿Te acordás de cómo, en clase de matemática, te enseñaban toda clase de cálculos algebraicos que tardaste semanas en aprender, pero en el fondo sabías que probablemente NUNCA ibas a usarlos de nuevo? Si, te entendemos. Pero después de estudiar tan duro, no dejes que todas tus clases se echen a perder justo después de la graduación – en lugar de eso, dirigite a la soleada Barcelona para practicar y mejorar todo ese vocabulario Español. Pedí tapas en el idioma nativo, felicitate por ser tan listo, y recompensate con un día de paseo por la playa.
7. París para un romance fugáz (del corazón o de la comida)
No tenés por qué caer en brazos de un amante o buscar un Francés elegante para poder tener un amorío en París. La Ciudad del Amor tiene mucho más para ofrecer que parejas que pasean de la mano por el borde del río, compartiendo tantos cafés costosos y baguettes como gusten: desde la cocina benévola (¡hola, coloridos macaroons y quesos elegantes!) hasta una arquitectura elegante e icónica que remarca la ciudad y se vería genial en Instagram (#EFMoment) – hay un poco de todo para tentar a cualquiera.
8. San Francisco para los emprendedores
Richard Branson tiene su propia isla privada y toda clase de jets privados para visitarlas. ¿A quién no le gusta como suena esa vida? Ahora es hora de canalizar tu Richard Branson interno, imaginarte una idea multimillonaria que cambie el mundo y auto-otorgarte el estatus de CEO. Como primer paso recomendamos visitar San Francisco – el hogar renombrado de todo lo relacionado con pequeños comienzos y emprendimientos – para rodearte de otros tipos innovadores con buenas ideas. Incluso si no tenés planeado asentar tu propia firma inmediatamente, ellos seguro se encuentran buscando gente creativa y trabajadora como vos.
9. Vancouver para los aventureros
A pesar de que parecía que el estudio nunca iba a terminar, finalmente es tiempo de alejar tu nariz de ese cuaderno de apuntes y reintroducir tu cuerpo en sociedad y en ese mundo que existe fuera de la biblioteca. ¿Te acordás de lo que es la luz del sol, no? Cambiá ese interior sofocante por el increíble mundo exterior de Vancouver – hogar de cada aventura, por más loca que sea, que tu cabeza pueda imaginar o desear. Las almas aventureras de por sí deberían tener a Vancouver en el, top de su lista de deseos: escalá impresionantes montañas nevadas para después descenderlas esquiando, practicá bicicleta de montaña por pasajes boscosos, probá andar en kayak, e incluso visitá una playa o dos (y todo eso tan solo durante el primer fin de semana).
10. Tokyo para una ola de locura e inspiración
Preparate para adentrarte en un torbellino de luces brillantes, tecnología de vanguardia, y hermosa cultura antigua en Tokyo, una ciudad donde la creatividad parece no conocer los límites. Siempre hay algo nuevo o raro (¡en buen sentido!) a la vuelta de cada esquina – tal vez sea la torre independiente más alta del mundo, los grandes santuarios Shinto rodeados de árboles de cerezos, torneos de peleas de sumos, cafés atendidos por robots, distritos de Shopping llenos de coloridas niñas Harajuku o calles bordeadas por brillantes pantallas de TV. Y todo eso sin mencionar la fantástica cocina – ¡por favor, pasen el sushi!
11. Washington D.C., para pescar esa fiebre electoral
Con una pretemporada de elecciones avecinándose en U.S. y las opiniones políticas de todos debidamente haciendo su aparición de cada cuatro años, no hay una mejor época para zambullirte en las atracciones históricas de la capital de Estados Unidos o deambular por el Mall siguiendo los pasos de los anteriores presidentes. O tal vez (podés negarlo todo lo que quieras), ya te hiciste la maratón de House of Cards en Netflix y estás fantaseando con ser la persona a la que Frank Underwood le susurra cada vez que se aleja del set para charlar. Sea cual sea tu razón para visitar Washington D.C., vas a querer visitar la Casa Blanca, sin importar la casa de quién pase a ser en el otoño.