EF Stories: Sarah en EF Los Ángeles

Siempre me ha encantado viajar, así que cuando un amigo me habló de EF, no dudé en unirme. De esta manera, podría viajar y aprender al mismo tiempo, matando dos pájaros de un tiro. Estados Unidos siempre nos había atraído, así que rápidamente elegimos 'La Ciudad de los Ángeles' para tres meses llenos de aventuras.

Todo lo que necesitaba ser organizado se hizo a través de EF y en el lugar, EF siempre estuvo disponible y dispuesto a ayudar. Cuando llegamos por la noche, nos llevaron a nuestro apartamento en Redondo Beach. Allí, nuestro contacto de EF nos estaba esperando y nos recibieron con calidez. Nuestro apartamento estaba a unos 15 minutos de la playa, a 10 minutos de todas las tiendas necesarias y la escuela estaba a solo 5 minutos a pie.

Primer día, ¡Día divertido!

El primer día nos dividieron en grupos según nuestro nivel de idioma. Luego nos dirigimos a Venice Beach. En el camino, jugamos juegos de presentación para conocernos mejor. Después de explorar Venice Beach, nos dirigimos a Santa Mónica por la tarde, donde caminamos en el famoso muelle.

Aprender de la manera divertida

Las clases eran de 8 a.m. a mediodía o de 1 p.m. a 5 p.m., y el resto del día era libre. En nuestra primera clase, nos dieron una tarea interesante de inmediato. Nos dividieron en grupos y nos permitieron salir. Estuve en un grupo que fue a UCLA a entrevistar a estudiantes. Hicimos una presentación para toda la clase. Después de un buen mes, hubo pruebas para ver si podías pasar a un nivel superior. En nuestro próximo - el nivel más alto - tuvimos un nuevo profesor. Las primeras lecciones trataron sobre política porque se acercaban las elecciones. El resto se centró más en la historia, lo cual personalmente encontré muy interesante.

También se organizó un Día de Juegos para toda la escuela. La idea era inventar un grito de batalla, un nombre y una coreografía. Fuimos los Apaches, nuestro grito de batalla era "Sé Agresivo" y nuestra coreografía era una pirámide humana. Los días anteriores practicamos nuestras tácticas y habilidades. Fue un día súper divertido, pero lamentablemente no ganamos.

Y luego me di cuenta de que las aventuras son la mejor manera de aprender

EF organizó muchas actividades después de clases. Por ejemplo, fuimos a ver un partido de los Dodgers. Por supuesto, tampoco pudimos perdernos a los Lakers. También hubo varias fiestas para mayores de 21 años, como Halloween en un barco de fiesta y un club en Hollywood.

Durante el fin de semana, hacíamos viajes más grandes. En San Diego, visitamos la ciudad, el puerto y una auténtica ciudad de vaqueros. En un viaje de fin de semana a San Francisco, hicimos un recorrido por la ciudad y vimos todos los lugares famosos, como el muelle 39. En el camino de regreso, por supuesto, nos detuvimos en el Golden Gate Bridge.

De vez en cuando alquilábamos un coche para un viaje por carretera a "Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas". También fuimos a Santa Cruz, para ver las olas gigantes de Mavericks (que no se recomienda surfear).

¡La mejor decisión de mi vida!

Durante mi aventura, conocí a muchas personas nuevas de todo el mundo, con las que todavía mantengo contacto después de 3 años. Así que se puede decir que gracias a EF haces amigos para toda la vida. Después de esta experiencia, viajé aún más y ya trabajé en el extranjero. En Los Ángeles hay algo para todos y para todas las edades. ¡Puedo recomendarlo a todos!