Cómo tomar el té: introducción a la cultura británica
Aunque, según un refrán chino, «Un día sin té es un día sin alegría», los británicos perfeccionaron su propia cultura del té y ¿quién puede culparlos? ¿No tiene todo más onda cuando tenemos porcelana floral, comida para picar y torta? No hacen falta muchos ingredientes para hacer té –un saquito de té y algo de agua suele ser suficiente–, pero al parecer hay muchas cosas que pueden salir mal y darle motivos a los conocedores para juzgarte sin piedad.
Pero por poco tiempo. Como el té es la bebida que más se consume en el mundo después del agua, tiene sentido que le mostremos el respeto que se merece: le pedí a Emma y a Simon, dos británicos que resultan ser nuestros residentes expertos en preparar y tomar té, que compartan con nosotros sus conocimientos. Si seguís sus instrucciones para preparar el té, te vas a convertir en un experto en poco tiempo.
1. ¿Cómo hago una buena taza de té?
Simon: Está claro que podés limitarte a hervir el agua, poner un saquito de té en la taza y ponerle el agua, pero podemos hacerlo mejor ¿no? Vamos a darle a todo el proceso un poco de sofisticación británica: para hacer té como un profesional, poné a hervir el agua. Tan pronto como empiece a hacer burbujas, pasala a una pava con un saquito de té. Es importante no dejar que el agua se enfríe, porque este error de aficionado estropearía el gusto. Esperá unos cuantos minutos a que el agua y el saquito de té hagan lo suyo, y servite una humeante taza de té. ¡Buen trabajo! (la cantidad de tiempo de preparación depende de lo fuerte que sea el té y de tu gusto personal, pero acordate: no hay nada peor que una taza de té pasado. Nada.)
2. ¿Tengo que poner leche en mi té? ¿Cuánta?
Emma: Sí, una taza de té sin leche es como Inglaterra sin té, algo completamente absurdo. En primer lugar, asegurate de que el saquito de té haya estado el tiempo suficiente en agua hervida antes de que se te ocurra PENSAR en ponerle leche. La cantidad de leche que agregues es una cuestión de gusto personal, aunque solo los novatos lotoman con una proporción de té/leche mayor de 80/20. Si tenés dudas, ponele solo un chorrito. Nunca confíes en una taza de té que tenga casi el mismo color que la cerámica de la taza. El té flojo es motivo de vergüenza, para eso es mejor tomar té verde. Humillante.
S: Y pensar que te consideraba una amiga, Emma. La leche siempre hay que ponerla antes, cualquier otra cosa es un crimen contra el arte del té. Cuándo se debe poner la leche es un tema que genera grandes debates en el Reino Unido: si querés hacer enojar a un británico, de carácter tranquilo por lo general, solo tenés que mencionar la cuestión de si echar antes o después la leche. *Qué vergüenza, Emma. Qué vergüenza.*
3.¿Cuál es el mejor momento para tomar té?
E: No hay un solo momento del día que no sea perfecto para tomar una buena taza de té. Dejame explicarte. ¿Acabás de levantarte? Las mejores mañanas arrancan con un té. ¿Cortaste con tu bae y necesitás calmarte? El té te va a ayudar. ¿Llegaste al trabajo? Seguramente, amigo mío, sea la hora del té. ¿A alguien de la oficina se le ocurrió hacer té aunque no le salga muy bien? Es hora del té «No es exactamente como me gusta, pero lo voy a tomar por educación». ¿Terminaste ya tu taza? Traé acá ese hervidor de agua. ¿Pensando en tomar una taza de café? No tiene sentido, hacete otra taza de té para alejar de vos esos ofensivos pensamientos de la cabeza, está claro que hoy no tomaste suficiente té.
4. ¿Que debería comer con el té?
E: Las galletitas se inventaron con el único propósito de mojarlas (es un hecho). Las digestivas, sobre todo las que tienen una capa de chocolate, son siempre riquisimas, pero mucho más si se mojan en una taza de té recién hecho. Hacelo rápido: si la mojas más de 3 segundos, se va a desarmar y a quedar en el fondo del té haciendo un lamentable «plop»; vas a perder media galletita y el respeto de todos lo que te rodean. Una buena porción de torta también puede ser un acompañamiento aceptable, pero, para que sea genuinamente inglés, toma el té con un scon untado generosamente con crema chantilly y algo de mermelada de fruta.
5. ¿Saquitos de té u hojas sueltas?
S: Me interesé en ello y me gustó la experiencia de hacer té con las hojas, algo que es esencial para cualquier conocedor del té, pero soy un hombre de necesidades básicas, así que normalmente uso el fiel saquito de té. Y no me gusta andar probando saquitos de té de sabores. La vida es demasiado corta como para fingir que alguna infusión monstruosa es mejor que una taza humeante de las mezclas originales de Twinings.
6. ¿Puedo tomar té helado en vez de té caliente?
E: ¿Por qué querrías hacer eso? Siguiente pregunta.
7. ¿Puedo tomar té de hierbas o de frutas?
E: Nadie que tome té de hierbas o frutas lo disfruta de verdad. O son terriblemente hispters, o piensan que es una dieta milagrosa, o nunca tomaron una taza de auténtico té bien hecho (lo más seguro es que sea ésto último).
8. ¿Qué necesito para hacer una buena Tea Party?
S: No te compliques demasiado. Solo tenés que usar tus mejores tazas, platos, cubiertos y pavas, y llenar la bandeja para tortas de un montón de cosas dulces riquísimas. Para que la tea party sea épica, no dejes de servir té y seguí el consejo de Emma sobre los scons: si no hay scons, no hay fiesta.
9. ¿Qué es lo que no se puede hacer bajo ningún concepto al tomar té?
E: Ya hablamos de lo fuerte que tiene que ser el té y de la cantidad de leche, pero todavía hay más. Nunca deberías tener la osadía de hacerte un té sin preguntarle literalmente a todos los presentes si les gustaría también una taza. Prestá especial atención para acordarte cómo le gusta el té a cada uno: si te equivocás, seguramente hagas que tus amigos o compañeros tomen por educación un té que no les gusta. El amor propio de esos bebedores de té va a hacer que se molesten con vos. Además, nunca uses la misma cuchara para revolver una taza que tenga azúcar y otra que no tenga; la gente lo puede contar, y ese tipo de imprudencia y actitud descuidada hacia el té no puede ser tolerada.
11. ¿Cuántas tazas de té tomás al día?
E: Cuando probé por primera vez el té a la temprana edad de nueve años, lo escupí y juré que nunca entendería cómo alguien puede tomar algo tan horrible. Mirando atrás, me doy cuenta de que mis papás lo dejaban enfriar y le ponían una cantidad inaceptable de leche para evitar que me hiciera adicto al té a tan temprana edad. Ahora tomo ocho o más tazas al día (y estoy empezando a entender la lógica de mis padres).
S: Tomo té desde que tengo memoria, y no pasa un día sin que caiga en el estereotipo británico. Solía tomar unas ocho tazas al día, pero tomo mucho menos desde que me mudé al extranjero. ¿Estaré perdiendo mi carácter británico?
12. ¿A quiénes les gustaría invitar a su Tea Party?
E: Dejame ir directo al grano y elegir a Ryan Reynolds. Creo que no es necesario explicar por qué.
S: Yo pondría la Union Jack sobre la mesa para hacer la fiesta británica perfecta: Sir David Attenborough, Stephen Fry, Benedict Cumberbatch, Emma Watson, Keira Knightley y la Reina (con su perro corgi, obviamente), todos tomando té y comiendo paquetes de galletitas Hobnobs.