Cómo encontrar el compañero de viaje perfecto
Imaginá esto: estás estudiando en el extranjero o acabás de mudarte a una nueva ciudad (o incluso país) para estudiar o trabajar. Te llena de entusiasmo conocer tu nuevo entorno. Un día, entre las pausas para el café, un amigo nuevo te pregunta si te gustaría que hacer un viaje juntos. Aunque se llevan muy bien en clase, ¿cómo podés asegurarte de que puede ser un buen compañero de viaje? Para ayudarte a tomar esta decisión difícil, mirá nuestra lista de verificación antes de elegir a tu próximo compañero para recorrer el mundo.
1. TRASNOCHADORES VS MADRUGADORES
Imaginá, tu amigo quiere conocer un club, pero vos querés tener tus ocho horas de sueño reparador. Deciden separarse, pero a la mañana siguiente, tu amigo está todavía medio dormido y vos a punto para ponerte en marcha, parece que se arruinó todo el día. Para disfrutar de tu viaje al máximo, elegí un compañero de viaje que tenga los mismos horarios que vos: los trasnochadores y los madrugadores no siempre combinan bien.
2. TIPOS DE PERSONALIDAD
¿Sos del tipo enérgico, siempre en movimiento, o preferís tomarte las cosas con calma y disfrutar relajadamente en una hermosa cafetería con vistas? A la gente con personalidad del tipo A siempre le gusta la acción, mientras que la gente del tipo B prefiere disfrutar del momento y saborear cada etapa del viaje. Tené en cuenta los tipos de personalidad cuando estés planeando un viaje.
3. CUESTIÓN DE DINERO
A algunos les gusta ir de albergue en albergue y hacer picnics en vez de comer en restaurantes. Otros prefieren derrochar en hoteles de al menos tres estrellas y con servicio de habitaciones; no hay una forma correcta o incorrecta y todo se reduce a las prioridades del presupuesto. Para evitar conversaciones incómodas sobre dinero durante el viaje, es mejor averiguar todas esas cosas de antemano. Esto va a evitar también que se sientan frustrados constantemente, después de todo, ¿quién quiere tener que pelearse cada día sobre si ir en taxi o un autobús?
4. COSA DE RISA
Inevitablemente sufrirán contratiempos cuando estén de viaje: pueden perder un autobús, podría llover durante días o pueden olvidarse el equipaje. Todo esto es parte de la experiencia, pero independientemente de lo que pase, es bueno viajar con alguien que pueda sacar importancia a esas situaciones y con quien te puedas reír.
5. ORDEN DESORDENADO
¿Vas a viajar con un obse de la organización a quien le gusta tenerlo todo planeado antes de tiempo, hasta la última comida? ¿O vas a recorrer el mundo con alguien del tipo despreocupado? Lo mejor es que sus personalidades no choquen, sino que se complementen cuando se trata de itinerarios (o la ausencia de ellos). Así no hay enfrentamientos y el viaje transcurre sin problemas.
6. INTERESES COMUNES
Tenés por delante de vos un viaje de dos semanas, pero el primer día ya empezaste a quedarte sin temas de conversación. Te pasás los días siguientes estrujándote la cabeza para encontrar un tema de conversación, cualquier tema. ¡Qué pesadilla! Para evitar un viaje en silencio, asegurate de que tenés (al menos) un interés en común con tu compañero de viaje, da igual que sea la comida o la fotografía.
7. UN VIAJE DE PRUEBA
¿Comprobaste los puntos del 1 al 6, y están preparados para hacer el equipaje y cabalgar juntos hacia el atardecer? ¿Qué tal hacer antes un viaje de prueba? Intenten pasar un día (al menos) juntos: pueden hacer un viaje corto a algún sitio que no conozcan y averiguar qué pasa si tienen que buscar en este nuevo entorno un modo de transporte, cosas para hacer o restaurantes. Este es el momento de poner todo a prueba y ver qué pueden acordar para que el viaje salga bien. Pude parecer que es organizar demasiado, pero créeme, no vale la pena arriesgarse cuando se trata de pasar tus preciadas vacaciones con alguien.
8. ACTIVIDADES INDIVIDUALES
Puede que no encuentres enseguida EL compañero de viajes perfecto, y no pasa nada. Llevará tiempo y es un aprendizaje. Si te gustan los museos y a tu amigo le gusta practicar paracaidismo, pueden pasarlo bien de todas formas: es muy importante que cada uno haga sus planes y no ceda en todo. Tené en cuenta que viajar juntos no significa que tengan que pasar cada minuto juntos. Planificar algunas actividades por separado, especialmente cuando se hace un viaje largo, puede relajar los ánimos y así tendrán un tema de conversación por la noche.