10 razones para hacer un Gap Year
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GAP YEAR (GÆP JɪR)
sustantivo
una muy buena forma de triunfar en la vida.
un período, generalmente antes, durante o después de la universidad, en el que una persona se toma un tiempo para viajar por el mundo, aprender idiomas, hacer trabajo voluntario o prácticas.
En Argentina, más del 50% de los estudiantes que empiezan una carrera universitaria, cambian o abandonan en el primer año. Los motivos son varios, pero entre los más destacados están: “no era lo que creía”, “me anoté por empezar algo” o “toda mi familia estudió eso”.
Te dejamos 10 razones por las cuales recomendamos que te tomes mínimo 6 meses para irte de intercambio antes de empezar la facultad. Un año sabático es un regalo que perdura y que te hará ser una mejor persona:
Tomarte un tiempo NO ES PERDERLO
Tomarte un Gap Year mejora tu rendimiento académico. Es usual pensar que viajar por el mundo durante meses atrasa los estudios, pero no: los estudiantes que pasan un año en el exterior, en realidad mejoran sus notas. Tomarse un descanso, buscar tu trayectoria profesional y empezar los estudios renovado, centrado y cargado de motivación puede hacer maravillas en tu rendimiento.
Muchas universidades extranjeras reconocen el riesgo de agotamiento y animan a los estudiantes a tomarse un tiempo para que descubran lo que desean hacer y adquieran competencias específicas que les ayudarán en los estudios. El 90% de los estudiantes que toman un año sabático regresan a los estudios más motivados y entusiasmados.
Mejorá tu habilidad de idioma
Saber otro idioma es una de las mejores habilidades que se pueden tener: prácticamente, te da superpoderes potenciando tu capacidad intelectual, mejorando tus posibilidades de empleo y aumentando tu confianza. Por supuesto, podrías simplemente aprender un idioma en la escuela, pero, ¿por qué no vivir genuinamente el idioma? Sumergirse en una nueva cultura y hablar el idioma las 24 horas mientras nos mezclamos con los locales y viajamos por el mundo es una forma segura de dominar el idioma y de aprovechar todos los beneficios de estudiar en el extranjero.
Mejorá tus posibilidades laborales
Los estudiantes que se han tomado un tiempo dicen tener más posibilidades laborales. Puede que ésta no sea la prioridad al empezar los estudios, pero es muy importante: una vez que te unís al mundo laboral, ahí es donde vas a pasar la mayor parte de tu tiempo, por lo que tener una carrera profesional y un trabajo que te haga feliz –incluso los lunes– hará que la vida tenga mucho más sentido. Tomarte algún tiempo para encontrar una carrera profesional adecuada a tus habilidades, pasión y talento, y desarrollar después sobre ello estudios y una experiencia, podría marcar una gran diferencia en tu vida.
Sé un ciudadano global
Vivimos en un mundo conectado y lo más probable es que vayas a tener que trabajar con personas de otros países. Ser consciente y aceptar que las cosas se hacen de forma diferente en otras culturas es muy importante y es algo que se adquiere mientras se conoce el extranjero. Pasar un tiempo en el extranjero te ayudará a entender que todos somos diferentes pero iguales, te hará ser más consciente de tu lugar en este mundo y te dará una nueva perspectiva sobre cultura, idiomas y personas. Los estudiantes que hacen un Gap Year pasan por la experiencia y saben lo que significa ser un ciudadano global.
Mejorá tu administración
Cuando tenés que administrar un presupuesto para medio año mientras viajás por el mundo, no te queda más opción que convertirte en un experto en el control de gastos. Ahorrar en los lugares adecuados, la asignación de dinero para diferentes actividades, saber cómo manejar el dinero y los presupuestos, hace más fácil ser adulto. Es algo muy importante que se perfecciona de una forma más divertida explorando el mundo.
Adquirí competencias culturales invaluables
Comunicación intercultural, capacidad para resolver problemas, adaptabilidad; toda competencia social mejora durante un año sabático. La sociabilidad y la inteligencia emocional son de lo más importante en lo que se refiere a empleabilidad: dan un aspecto impresionante al currículum, así que cuantas más tengas, más te vas a destacar en el mundo laboral. Tomarte un tiempo también te dará una experiencia personal (internacional) que vas a necesitar cuando hagas apliques a universidades o busques trabajo después de terminar la carrera.
Mejora tus posibilidades de empleo
A algunas personas les preocupa que un hueco en su currículum pueda perjudicar sus posibilidades de empleo, todo lo contrario, amigos míos. Todo consiste en cómo comercializar ese hueco: doce meses en los que hayas trabajado como voluntario en los Estados Unidos, hayas hecho prácticas en Barcelona, hayas adquirido fluidez con el inglés y el español a lo largo del camino y hayas desarrollado un sinfín de competencias sociales harán que tu currículum destaque y te sirva de forma excelente para romper el hielo en todas las entrevistas de trabajo que bordes.
Evitá el desgaste académico
Dependiendo de la edad que tengas, fuiste a la escuela durante mucho tiempo. Pero llegó el momento de tomarte un descanso: el desgaste académico es algo serio, porque los estudiantes sufren presión para elegir sus carreras. Muchas universidades son conscientes del agotamiento y animan a los estudiantes a que se tomen un tiempo para averiguar lo que quieren hacer, para adquirir competencias específicas que les ayudarán en los estudios y el trabajo, y por último, pero no menos importante, para tener un tiempo de descanso en el que no importen las notas y los plazos. Y no terminan ahí las buenas noticias: el 90% de los estudiantes que se toman un tiempo retoman los estudios con más motivación y entusiasmo.
Explorá y encontrá tu lugar
Puede ser difícil encontrar una especialidad y elegir una carrera. Cuando rondás los 20 años (o 30 por qué no) muchas cosas están cambiando en tu vida mientras que te desarrollas en un mundo que se transforma a una velocidad increíble. Es una época en la que tenés que tomar decisiones que van a afectar una gran parte de tu vida: tomarte un tiempo para averiguar qué te hará feliz durante los próximos 10 a 20 años puede marcar una gran diferencia. Un año sabático puede ayudarte a probar cosas diferentes y te va a ayudar a saber o a confirmar qué (o qué no) querés hacer, siempre y cuando no tomes un tiempo libre sin un objetivo claro: asegurate de saber qué querés obtener de tu tiempo libre.
Disfrutá al máximo
Vas a vivir aventuras y conocer lugares durante el tiempo que te tomes en el extranjero. Es una forma estupenda de aprender sobre uno mismo y sobre el mundo mientras que te llenás de confianza y te animás a triunfar en la vida: es una época en la que se crean recuerdos inolvidables y pasan cosas extraordinarias, además de que hacés amigos de todo el mundo. Asegurate de disfrutar cada segundo, para eso son los años sabáticos.
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